Cadinot nunca deja de impresionar con escenarios mágicos e improbables que sacan lo mejor de los chicos! Hoy en día un joven médico deja a un paciente solo con un enorme consolador. ¿Podría ser una nueva cura para la calentura crónica? El paciente parece sentirse mucho mejor una vez que se ha empalado en el dildo largo. No puede evitar gemir de placer mientras el juguete entra lentamente en su trasero y le masajea la próstata. Al lado un chico negro con la misma enfermedad decide unirse a él y probar esta cura milagrosa... entonces un tercer chico llega con el mismo instinto curioso... ¡Mira esto!